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EL PROBLEMA DE LAS INFRACCIONES

En teroría, las infracciones tienen como propósito incrementar la seguridad en las vías. De este modo, el que se sale de las normas y es captado por la autoridad, recibe una infracción y éste al verse afectado económicamente, mejora su comportamiento para no volver a recibir sanciones monetarias. ¿Cual es el problema entonces?

Hay varios problemas que pueden presentarse, la mayoría relacionados principalmente con el dinero:


1. Por un lado, están los infractores desconsiderados a quienes no les importa desestabilizar la seguridad en las calles a costa de incrementar los costos de los seguros por la alta accidentalidad que dichos infractores ocasionan.

2. por otro lado están los agentes de tránsito, quienes en diversas oportunidades, de acuerdo con infinidad de testimonios, pretenden un "ingreso" adicional a costa de los infractores y a cambio de no ponerles una infracción, aceptan gustosos un soborno.

3. Están los infractores inocentes, aquellos que hace tiempo vendieron un vehículo, incluso antes de que existieran las fotodetecciones y quienes al aparecer como propietario del vehículo reciben comparendos sin ser culpables. También está aquí el que le colaboró a un familiar colocando un vehículo a su nombre para que su familiar lo pudiera obtener.

4. El concesionario privado. Aquí está tal vez el mayor problema, justo aquí es donde se mueve el dinero de verdad. ¿qué es esto? resulta que quienes manejan la plata de las infracciones no son las secretarias de tránsino, ni las alcaldías, ni nada parecido. Ocurre que las entidades públicas son muy ineficientes, entonces sencillamente su capacidad no les da para atender todos los requerimientos de una ciudad, por lo cual, es completamente legal que las entidades públicas le entregan el manejo de este tipo de cosas a empresas privadas, las cuales SI son muy eficientes pero también se quedan con todo el dinero y son descaradamente ambiciosas.

Hasta antes de la ley 1843 del 14 de julio de 2017,  no había claridad del porcentaje que las entidades privadas podían quedarse de las ganancias generadas por infracciones, por esa razón, su interés era generar y generar infracciones para que ingresara e ingresara dinero a sus arcas. Dichas empresas privadas tienen no solamente el manejo del dinero sino que también son los operadores de las cámaras de las fotomultas.... De este modo, ellos dicen: "me quiero ganar tanto dinero y para eso necesito poner tantas fotomultas". Por eso, se veían (y aún se ven) toda suerte de cámaras ubicadas de la manera mas imberosimil, escondidas, en carros, etc.

Hoy en día, sigue siendo exactamente lo mismo solo que a partir de la ley mencionada 1843 del 14 de julio de 2017, solo tienen autorizado el 10% de la ganancia. Además de otras disposiciones que introdujo dicha ley


La combinación de estos 4 problemas descritos hace que en una ciudad Colombiana hayan unos flujos enormes de trámites, procesos administrativos y sobre todo, de dinero, quedando en el medio de este embrollo, el usuario, el colombiano de a pie, el infractor que muchas veces es sancionado de manera arbitraria, bien sea por un agente agrio o por una fotodetección, esto lo hacen muy rápido, pero cuando la persona afectada presenta algún mecanismo de defensa, ahí si finalizar algo puede tomar 15 días hábiles, 1 mes, 4 meses o peor, nunca responder.

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